Hace unos días que empezamos
un nuevo proyecto titulado “Un Paseo por los Continentes”. Hemos empezado mostrando a los alumnos un mapa del mundo
y preguntando qué saben de los continentes. A medida que nos iban diciendo
íbamos copiando en papel continuo para darle mayor protagonismo a sus
conocimientos. Más tarde, formulamos la pregunta ¿qué quieren aprender de
los continentes? Y volvimos a reflejar sus respuestas en papel continuo. Conocidas sus motivaciones empezamos el nuevo
proyecto.
Nuestra primera parada ha
sido en el continente africano. Lo hemos localizado en el mapa y hemos colocado las etiquetas de "África", "Marruecos" y su capital "Rabat" en cada lugar. Los niños se han subido a un avión imaginario y hemos
aterrizado en Marruecos. Allí hemos
conocido a Mustapha, un niño de Marruecos que nos ha ido enseñando a lo largo
de una semana cositas interesantes de su país y de su continente. Hemos
aprendido:
- La bandera de Marruecos y su moneda, el
dírham
- Su capital, Rabat
- Un árbol muy conocido, el
Baobab
- El cuscús y sus ingredientes
- Juegos autóctonos al aire libre tales
como el “matambula” y el “itik erhák”
- Instrumento típico, el
djembè
- Las tribus y sus costumbres
- Los safaris y sus animales
- La leyenda del cocodrilo
¿por qué su piel es rugosa?
- y otras cosas más…
Hoy, antes de coger ese avión
imaginario para ir rumbo a nuestro siguiente continente, hemos conocido a
un niño saharaui, Abbud, que nos ha enseñado lo más atractivo del lugar donde habita.
Nos ha explicado que el desierto del Sáhara es muy grande, que abarca la mayor
parte del norte africano y que puede llover solamente una vez al año. Nos ha
mostrado una tormenta de arena, la vestimenta típica de allí (túnicas y
turbantes) para evitar hacerse daño con la arena y quemarse con el sol, las jaimas…
También hemos aprendido que la mayoría de los niños saharauis nacen en sus
casas, las jaimas, debido a la escasez de medios de transportes para su
traslado al hospital. Y que pasado 7 días del nacimiento se organiza una gran fiesta de celebración en la que su madre, al azar,
elige uno de los palitos que llevan el nombre de sus predecesores (abuelos, tíos…).
¡Ah, nos olvidábamos! Hemos
escuchado música africana y la seño nos la ha puesto mientras trabajábamos en
clase porque ¡¡nos encanta!!
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